Un descongelador de mayor duración reduce el impacto ambiental de los aeropuertos en invierno

Los científicos han desarrollado una alternativa más duradera a los descongeladores convencionales que podría ayudar a reducir su impacto ambiental cuando se usan en los aeropuertos.

Cuando las temperaturas descienden por debajo de cero, los aviones deben rociarse con miles de litros de líquidos descongelantes para que sigan funcionando. Pero cuando el avión despega, la mayor parte del líquido se ha escapado y termina contaminando arroyos y lagos de agua dulce.

Investigadores de la Universidad de Illinois Chicago (UIC) han desarrollado una extensa familia de más de 80 recubrimientos anticongelantes, que se pueden aplicar fácilmente sobre aluminio, acero, cobre, vidrio, plástico o cualquier superficie industrial sin necesidad de preacondicionamiento ni costosos tratamientos superficiales.

“Cuestionamos la vida útil de los crioprotectores y buscamos nuevas formas de aumentar su efectividad”, dijo el investigador Sushant Anand. “Los glicoles se disuelven muy rápido en el agua y se lavan antes de que despegue el avión, y es un problema grave que cuesta cientos de millones de dólares, la mayoría de los cuales literalmente terminan en el desagüe.

“Pensamos, ¿por qué no mejorar esos productos químicos y crear alternativas que puedan durar más tiempo y sean más bioamigables? Y eso es lo que terminamos haciendo”.

Los nuevos revestimientos han sido diseñados para retrasar la formación de escarcha durante un período de tiempo prolongado y hacer que cualquier hielo formado en una superficie se desprenda fácilmente con una suave brisa.

Los geles anticongelantes también son transparentes, lo que es fundamental para aplicaciones como señales de tráfico, luces de pista que ayudan a los pilotos durante los aterrizajes, parabrisas de automóviles o ventanas de edificios.

“Dado que nuestros aerosoles antihielo son bioamigables y antibacterianos, incluso creemos que existe la posibilidad de usarlos en la agricultura para evitar que las heladas severas arruinen los cultivos”, dijo Anand. “Pero eso es una quimera, y necesitamos hacer más estudios para ver si habrá algún efecto adverso a largo plazo en las plantas”.

“Hay un gran potencial en estos materiales para muchas aplicaciones, y creo que el día en que salgan las versiones comerciales de nuestros materiales está cada vez más cerca”.

El sector de la aviación se ha ido recuperando lentamente de los mínimos históricos experimentados en los últimos años como resultado de la pandemia de Covid-19. El mes pasado, el sector elogió la decisión del Reino Unido de eliminar las restricciones de Covid en los aeropuertos.